La Aromaterapia como tratamiento alternativo contra el cáncer

Share Button

Desde hace un tiempo se vienen estudiando los beneficios de la aromaterapia como tratamiento para aliviar o lo que es más sorprendente, reducir los efectos del cáncer. Hoy en día, ya se usa la aromaterapia en pacientes de cáncer, principalmente como cuidado y apoyo para el bienestar general. De hecho se utiliza con otros tratamientos complementarios, como masajes, acupuntura, u otros tratamientos estándar para el tratamiento de los síntomas.

Algunos aceites esenciales como el de Incienso, Lemongrass, o Sándalo entre otros, están siendo estudiados a profundidad, pues podrían tener resultados muy esperanzadores en el tratamiento de esta enfermedad.

Así pues en 2009, la revista Medicina Alternativa y Complementaria, declaró abiertamente que el aceite esencial de Incienso, mata las células cancerígenas, sin dañar las células normales y saludables. Además, a la espera de mayores estudios, parece reducir también la viabilidad de tumores en gran variedad de tejidos y órganos. Lo mismo podría ocurrir con distintas variedades del aceite esencial de Citronela (Cymbopogon citratus y Cymbopogon flexuosus) que están demostrando muy buenos resultados en la inhibición de la proliferación de células cancerígenas

Sin embargo, no solo únicamente algunos aceites esenciales concretos parecen tener estos efectos. También se están descubriendo interesantes propiedades en compuestos químicos que son comunes a varios aceites, como por ejemplo el citral o el limoneno.

Según estudios que se están realizando en el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering, el limoneno (abundante en aceites esenciales como el de Toronja, Palo Santo, Mandarina o Limón) podría ofrecer protección contra el desarrollo de ciertos tipos de cáncer (mamá, hígado y estómago), al metabolizar las sustancias cancerígenas en agentes menos tóxicos.

Al mismo tiempo, investigadores israelíes, publicaron en la revista científica Planta Médica en 2007 haber encontrado resultados similares en el citral, (común en aceites como el de Hierba Luisa, Limón o Melisa), y su contribución a la eliminación únicamente de las células cancerígenas.

No obstante es necesario invertir gastos, personal y tiempo en profundizar en los análisis para conseguir desarrollar terapias adecuadas y adaptadas al paciente. Por desgracia, hoy en día el tratamiento del cáncer se encuentra ligado a fuertes intereses farmacéuticos, por lo que es poco probable que se avance de manera oficial en estos estudios, si bien, por suerte, contamos con numerosos y cada vez más médicos y pacientes que están prestando atención a lo que los aceites esenciales y la aromaterapia pueden mostrarnos.